miércoles, 30 de diciembre de 2009

camino

Vacaciones de navidad. Toda la familia se reúne, lo pasan bien, se cuentan chistes, recuerdan anécdotas, se invitan a copas, se hacen bromas....y también están esas tícas pequeñas peleas o gritos por la casa de te dije hace una hora que te vistieras, ve a poner la mesa, ayúdamee! y cosas así.
Siete días después termina el año. Y como dice Mecano, se hace el balance de lo bueno y malo.
Y yo no me escapo. ¿Este año? Genial. No me estoy muriendo, pero no es difícil ver pasar imágenes de mi vida más reciente. Las largas noches de estudio apurado de febrero para pasar todo con buenas notas y después ir viendo informe a informe que lo logré, la casa de la Leito con la Fran y las onces que tomábamos ahí, la risa de la Cata cuando le sacaba fotos en nuestro viaje por el sur de España, el movimiento del ferry a Marruecos, mis zapatillas destrozadas en sevilla, el olor de la lluvia, la primera nevada, la imagen de mi mamá yéndose con mis hermanas a Chile, el doloroso viaje de vuelta de Madrid a Granada, los largos desayunos con mi papá, la llegada de la primavera, el piso de Sofía y nuestros intentos por no desconcentrarnos mutuamente, mis excursiones al sol, Gerardo y su risa o tocando la guitarra, la risa de mi papá al ver que siendo mujer aún hago cosas de niña, el aeropuerto, mis bombachos morados que tan mala suerte me traían, el largo viaje en avión, el esperado reecuentro con mi familia, los abrazos, las tardes en mi terraza con mi guitarra y un cigarro, tres meses que se hicieron nada, santiago, valparaíso, viña, fernando, coni, fiestas, cumpleaños, risas, llantos, hermanas, peleas, negaciones, nostalgia, aviones, gente buena, gente nueva, éxitos, fracasos, un nuevo comienzo, fuerza que no sé de dónde sale...
Y ahora...este año lo enfrento sola. Siempre tego buenos amigos a los que recurrir y mi familia también está presente en todo lo que hago. Pero al final de todo, es uno quien se encuentra solo frente al mundo. Aprender a estar sola, a bastarme, es mi tarea de aquí en adelante.
Recordar: respirar, sonreir, levantarme cada vez que me caiga, cerrar los ojos de vez en cuando, un pie después del otro.
Sé que puedo, sé que puedo, sé que puedo, sé que puedo, sé que puedo, sé que puedo, sé que puedo, puedo, puedo, puedo, puedo.

jueves, 4 de diciembre de 2008

diciembre

hace frío y el cerro de atrás de mi casa está llenito de neblina. no se le ve ni la punta de la nariz.

sábado, 22 de noviembre de 2008

océano oculto

Ella sostuvo su lamento tras sus ojos como un océano & cuando se inclinó hacia adelante en el día se derramó en el suelo & ella lo limpió rapidito con su pie & hizo como si nadie lo hubiera visto

viernes, 21 de noviembre de 2008

olvidadizo

A veces pasa que uno piensa más en las cosas que quiere que en las que tiene y lo pasa mal.
Tengo que acordarme un poco más seguido de pensar más en las segundas que en las primeras.